Movilidad urbana en Madrid

El inicio de un cambio de paradigma

Madrid es, por población, la tercera ciudad de Europa, tras Londres y Berlín, con 3.221.824 habitantes (dato a 1 de enero de 2018). Si nos vamos a 1950, su población era entonces de 1.553.338 habitantes. Es decir, que en este período la población de la ciudad se ha duplicado.

¿Qué opciones tenía en 1950 una persona para moverse por la ciudad?

Tenía fundamentalmente dos opciones, o bien un vehículo privado (coche, moto), o bien usar el transporte público (autobuses, cercanías, metro, taxi). Este modelo de movilidad urbana se ha mantenido inalterable durante casi 100 años. El aumento de la población se ha reflejado en el crecimiento del parque de vehículos privados y en la extensión del sistema de transporte público. El avance tecnológico ha permitido ir ofreciendo a los usuarios vehículos de mejor calidad, más cómodos y más seguros.

¿Qué está pasando ahora?

Han entrado en juego las nuevas tecnologías digitales y la digitalización de la sociedad, nuevas tendencias sociales en cuanto a la forma de entender y consumir movilidad y nuevas y urgentes necesidades medioambientales. Estas fuerzas tan diversas, conjuntamente, están impulsando un cambio trascendental en el paradigma de movilidad urbana sostenible. Tan solo en los últimos cinco años han proliferado en la ciudad los servicios de movilidad compartida sin base fija. Ahora, además de las opciones tradicionales, cualquier persona tiene a su disposición un amplio abanico de posibilidades para moverse por la ciudad: coches de carsharing (Car2Go, Emov, Zity, Wible), coches de ridesharing (Cabify, Uber), motos de motosharing (eCooltra, Muving, Movo, IoScoot, COUP), bicis del servicio público BiciMad o de las empresas de bicis compartidas (Ofo, oBike, Donkey Republic, Mobike), patinetes de las 18 empresas que han obtenido licencias… Tenemos a nuestra disposición más posibilidades, más vehículos, más servicios de movilidad.

Tenemos a nuestra disposición más posibilidades, más vehículos, más servicios de movilidad.

En cada momento, podemos elegir el modo de transporte que veamos más conveniente y pagando sólo por uso. Es el modelo Maas, Mobility as a Service, más personalizado, más sostenible (vehículos eléctricos) y digital: es posible acceder a todas ellas a través de una app.

La digitalización también está propiciando la aparición de todo tipo de servicios digitales relacionados con la movilidad urbana, ya sean iniciativas de empresas establecidas o de startups. Desde aplicaciones que nos facilitan la localización de una plaza de aparcamiento libre, hasta apps que integran todas las opciones disponibles de movilidad para mostrar al usuario las diferentes alternativas posibles para ir del punto A al punto B dentro de la ciudad, como por ejemplo la app Maas Madrid de la EMT o la app Wondo de Ferrovial.

En paralelo, el Ayuntamiento de Madrid está ampliando la red de carril bici y el parque de bicis y estaciones de BiciMad, está aumentando la infraestructura de puntos de recarga para vehículos eléctricos, está introduciendo autobuses cero emisiones y ha puesto encima de la mesa la iniciativa Madrid Central. Todas estas acciones, con el gran objetivo último de reducir las emisiones en la ciudad.

En los últimos cinco años se ha iniciado una revolución en torno a la movilidad urbana. Y es sólo el inicio. De una ciudad donde el coche era el rey, se ha de evolucionar a una ciudad centrada de verdad en las personas, en los ciudadanos y con un nuevo modelo de movilidad más sostenible. Nuevas posibilidades, nuevas iniciativas de los actores consolidados en movilidad, nuevas iniciativas de grandes empresas de sectores también implicados en la definición de ese nuevo modelo de movilidad (energía, infraestructuras, tecnológicas, financieras, aseguradoras), startups… Y retos, muchos retos: tecnológicos, sociales, empresariales, regulatorios…

Madrid es una de las ciudades europeas que con más decisión está abrazando este esfuerzo innovador y de cambio. Sin duda, una de sus grandes ventajas es el gran número de grandes compañias que tienen su sede en la ciudad: el 72% de las principales empresas españolas tiene su sede en Madrid, muchas de ellas con algo que decir en el futuro de la nueva movilidad urbana sostenible. Madrid es un escenario privilegiado para propiciar la colaboración entre corporaciones, administraciones públicas, startups y ciudadanos para definir juntos el nuevo paradigma de movilidad urbana.